GRACIAS SAIKO 3

"Una oda al éxodo hispano."

Saikoro nos deja en esta tercera entrega de su serie Gracias Saiko (trilogía de proyectos de plugg) una bomba de emociones. Desde el dolor y la nostalgia más crudas, producto de haber emigrado de su Colombia natal a Canadá, hasta el éxtasis y el egotrip que acompañan el pegarse en la escena hispana.

GS3 se siente como un sueño donde tenemos visiones del pasado, de nuestros errores y aciertos mientras todo a nuestro alrededor se encuentra distorsionado, sin ser capaces de distinguir mas que figuras y colores.

Creo que eso es exactamente lo que nos quiere transmitir Saikoro; el miedo, la tristeza, la incertidumbre y el como nuestro subconsciente, en un intento desesperado de protegernos, nos evade de ello.

Yo mismo como emigrante comprendo lo difícil que es irte del lugar que te vio nacer, de tus lazos, de tus experiencias más tiernas de la infancia, a un sitio donde sientes que nunca encajarás del todo. Tener la sensación de que tu recuerdo se desvanece de la mente de aquellos que dejaste atrás, que las expectativas que se tenían sobre ti no se cumplirán (al menos como se plantearon) y que el volver es como llegar a un sitio que ya no conoces. Lo que recordabas de tu hogar estaba distorsionado y en verdad las cosas no eran tan brillantes, o quizás es que ya no brillan como antes.

Como nos lo dice en "Podrido: nostalgia de la gloria":

"Todos se fueron de aquí
¿De qué me perdí?
De los amigos que no se acuerdan de mí
Sigue igual la lluvia, pero nada más
Nada más, nada más
De lo que me despedí yo solo quedan piezas
La casa donde vivía ahora está llena de grietas"

Y es que hay que ponernos un poco más en contexto: Saikoro (David Vaillancourt) nace en Bogotá un 4 de julio de 2003. Hijo de una de las metrópolis más importantes de Hispanoamérica, con su clima lluvioso y frío. Entre el ladrillo rojo, la arquitectura colonial y custodiado por los verdes Cerros Orientales (conjunto montañoso que abraza a la capital colombiana) crece durante sus primeros años.

De este paisaje se va hasta Canadá, con esos crudos inviernos, donde el paisaje se torna oscuro y blanco durante gran parte del año. Viendo por primera vez los árboles perder su verde y quedar desnudos.

Este choque tan brutal le lleva (en sus propias palabras en una entrevista dada en el canal de Doble R en 2023) a sentirse solo, triste y con una melancolía constante al recordar sus relaciones en Colombia. De echo, no es de extrañar que Gracias Saiko 2 (el cual sirve de preámbulo argumental de GS3) fuese escrito durante el otoño-invierno de 2022.

GS3 lo podemos dividir en 2 partes: primero desde "De que voy a escribir si no vivo" hasta "Castillo de barro" ft. Joshu Joshu. Aquí vemos esa faceta nostálgica y deprimida, con unas melodías preciosas a la vez que tristes que a medida que nos acercamos al ecuador del álbum se van encrudeciendo hasta llegar a "Sonámbulo".

A partir de este punto parece que todo da un giro de la mano de DJ Smokey hacia ese egotrip y chulería que comentaba en un principio. Encontramos temas como "RCN", donde se samplea la melodía de la cadena de televisión homónima de Colombia como guiño cultural, ese featuring rompedor de Agusfortnite2008 en "1foto" o la irrupción de Shadow Wizard Money Gang (colectivo de productores canadiense de culto) en "Millón500".

Creo que "Para Lucy", la última canción del proyecto, merece una mención especial, un tema tristísimo dedicada a su perrita Lucy, la cual intuimos dejo atrás al marcharse de Colombia y que además, creo, protagoniza la portada del álbum según lo que el propio Saiko nos dice:

"Cuánta falta me vas a hacer
Tú sigue ladrando
Mientras yo busco un color para ti
Y estaré pintando"

Esta canción es sencillamente desgarradora, en cada palabra podemos sentir ese profundo dolor que Saikoro guarda en su pecho. Todos los que tengamos a un amigo (humano o animal) que hayamos dejado atrás, bien por su trascendencia a lo eterno o bien por tener que marcharnos de casa, entendemos este sentimiento de vacío que dejan en nosotros.

Gracias Saiko 3 es un proyecto tan bien formulado, estructurado e interpretado que honestamente solo puedo alabarlo. Quizás me encuentro sesgado por la cantidad de vivencias similares que comparto con el artista y que obviamente me hacen sentirlo mucho más, pero creo que cualquiera que sea capaz de empatizar a un alto nivel entenderá este álbum como lo hemos hecho tantos hispanos víctimas del éxodo.

Gracias Saiko.